Con la aplicación de la normativa CPR, la Unión Europea pretende homogeneizar y clasificar los cables según su reacción al fuego. Si bien hay cables con los que se trata de minimizar la propagación del incendio y sus riesgos, existen otras aplicaciones, especialmente las de seguridad y circuitos de emergencia, en las que también se exige que se mantenga la comunicación incluso cuando el cable se encuentra sometido al fuego en unas condiciones especificadas. En el campo de la fibra óptica existen dos ensayos que pretenden evaluar esta propiedad:
IEC 60331-25:1999: Ensayo de integridad del circuito para cables en condiciones de incendio. El cable es sometido a una llama de al menos 750°C de temperatura durante un mínimo de 90 minutos. Pasado este tiempo la llama debe apagarse, pero se mantiene la monitorización de las fibras ópticas durante otros 15 minutos. El resultado del ensayo se considerará conforme si el incremento de atenuación de las fibras durante los 105 minutos no supera el máximo especificado por el fabricante.
UNE-EN 50200:2007: Ensayo de resistencia al fuego para cables de pequeñas dimensiones sin protección, para uso en circuitos de emergencia. El cable es sometido a una llama de 830°C durante un mínimo de 30 minutos (PH30) hasta un máximo de 120 minutos (PH120). De manera periódica (cada 5 minutos) un martillo golpea la estructura de sujeción del cable, provocando la caída de partículas carbonizadas. El resultado del ensayo es conforme si la variación de atenuación de cada fibra no supera 1.0 dB para fibra monomodo y 2.0 dB para fibra multimodo.
OPTRAL dispone en su apartado de resistencia al fuego & CPR el listado de cables que superan estos ensayos, entre los que destacan los cables armados metálicos QFCI y SWA (FR-750). También tenemos disponibles cables 100% dieléctricos: el TENAX (FR-750) y el DTDT (FR-750).