Bajo la denominación de cables de fibra ópica “Undersea”, se han llevado a cabo varios diseños de cable que puedan ser instalados en entornos de inmersión en agua dulce o salada.
Su principal aplicación es la interconexión entre dos puntos que permita la comunicación a larga distancia, sorteando cualquier accidente geográfico natural o artificial, para poder lograr dicho enlace de comunicaciones.
La comunicación a través de un cable de fibra óptica permite la transmisión de grandes anchos de banda a distancias extremadamente largas y con la ventaja de inmunidad a interferencias derivadas de campos eléctricos.
Nuestra área de Innovación e Ingeniería de Producto ha considerado relevante, acometer este tipo de aplicaciones con productos de fabricación propia y la asesoría técnica de una empresa experta en este tipo de productos.
El resultado de dicha colaboración ha dado como fruto un cable óptico que puede ser instalado a más de 500 metros de profundidad, soportando presiones de más de 50 bares, garantizando una estanqueidad total como lo demuestran los resultados obtenidos en el Centro de ensayos, investigación y servicios (CEIS) situado en Móstoles (Madrid) que ha emitido el certificado número CEL-0859/20-1 con fecha de 13-11-2020 sobre el cable tipo CFO AL-SWA-PE UNDERSEA 125 kN (ET.94.875) bajo la recomendación CIGRÉ 623 TB, 2015, “Recommendations for mechanical testing of submarine cables”.
Nuestra experiencia hasta ahora en aplicaciones para cables sumergidos, se centraban en cables para profundidades de hasta 100 metros, fabricados con elementos de protección en forma de alambres de acero y protegidos con cubiertas de polietileno. Esta colaboración industrial nos permite adicionarle al cable, con el fin de proporcionar mayor grado de estanqueidad y resistencia a la presión; un tubo de aluminio relleno con gel sobre el núcleo óptico que puede llegar a disponer de hasta 96 fibras ópticas y altamente resistente al aplastamiento soportando fuerzas de hasta 10kN.
Con el fin de conseguir mayor profundidad y obtener las mismas garantías de estanqueidad, ha incorporado al cable el uso de cintas absorbentes de grado marino para conseguir una mayor seguridad al bloqueo del agua en caso de fisuras en las cubiertas como consecuencia de enganche con algún objeto de arrastre, mordeduras de animales marinos, desprendimiento o caídas de materiales, entre otros.
Una nueva variante constructiva con núcleo óptico en tubo de acero inoxidable hasta 96FO, en bundles de 12 y 24 fibras, alcanzando longitudes entre 4000 y 5000 mts por bobina, se encuentra en desarrollo y esperamos sus especificaciones técnicas próximamente.
Con este nuevo desarrollo nos sumergiremos en un nuevo mundo de oportunidades.