Primeramente, es necesario señalar que la fibra óptica y el cobre son difícilmente comparables, ya que cada uno de ellos tiene sus ventajas e inconvenientes. Pero si tuviésemos que destacar una diferencia a nivel de coste, encontramos que los enlaces y las conexiones de cobre son más económicos que las de fibra óptica. Sin embargo, si tenemos en cuenta el rendimiento, la fibra es mucho más rentable que el cobre.
Adicionalmente, la creciente demanda de ancho de banda en las utilidades que actualmente precisamos da una clara ventaja al cable de fibra óptica sobre el cable de cobre, considerando además su propuesta a largo plazo que decanta hacia la fibra óptica la mejor apuesta para el futuro de las telecomunicaciones a corta y larga distancia.
Seguidamente exponemos 5 razones para determinar al cableado de fibra óptica como mejor elección ante el cableado de cobre. Estas son: ancho de banda, distancia y velocidad de transmisión, fiabilidad, seguridad y, como no, el coste.
ANCHO DE BANDA
Aunque el cobre es perfectamente adecuado para una señal de voz, tiene un ancho de banda muy limitado. En cambio, la fibra es capaz de proporcionar un rendimiento estandarizado de más de 10 Gbps. Lo que supone que los enlaces de fibra proporcionen un ancho de banda 1.000 veces mayor que el cobre y a distancias 100 veces más lejanas.
Por ejemplo, una aplicación estándar de distancia de ancho de banda para fibra multimodo es de 500 MHz/km, por lo que un cable de 500 m puede transmitir 1 GHz. Por el contrario, un par de cobre trenzado optimizado para altas velocidades de datos (Cat 6) puede llegar a transmitir 500 MHz en tan solo 100 m. Además, este tiene mayores pérdidas de señal (atenuación) en las frecuencias altas, algo que, en 500 m de fibra, es insignificante.
DISTANCIA Y VELOCIDAD
La fibra óptica transmite luz, el cobre corriente eléctrica. La velocidad de los fotones frente a la velocidad de los electrones no tiene ninguna similitud. Los electrones utilizados en el cobre viajan a menos del 1% de la velocidad de la luz y, aunque los cables de fibra óptica no alcanzan la velocidad de la luz (debido al índice de refracción del medio), son sólo un 30% más lentos. Con ello se demuestra que hay una enorme diferencia de velocidad inherente entre la fibra y el cobre.
Además, mientras que en cobre de par trenzado hay una limitación de distancia de 100 m, en fibra no existe dicha limitación. Por lo tanto, la distancia puede variar desde 550 m para 10 Gbps multimodo, hasta 40 km en un cable de fibra monomodo.
FIABILIDAD
El cable de fibra óptica es mucho menos susceptible a factores ambientales que el de cobre. Por ejemplo, el cobre ve degradada su calidad de transmisión en un tramo de 2 km mientras que, en una misma distancia, un cable de fibra óptica mantiene una transmisión altamente fiable. Además, la fibra también es menos sensible a actores ambientales como la temperatura y las interferencias electromagnéticas y eso permite desplegar cable de fibra en entornos industriales con alta generación de ruido eléctrico sin ningún reparo. En ocasiones, las fibras ópticas se instalan en la construcción de conductores de media y alta tensión en tendidos aéreos o en cables submarinos intercontinentales.
SEGURIDAD
La fibra óptica es totalmente dieléctrica, por lo que no transmite electricidad ni causa radiaciones que puedan causar daño a personas o a equipos. Sin embargo, el cobre puede ser susceptible a ser intervenido, lo que puede hacer que todo el sistema falle. Una fibra óptica rota o dañada se puede detectar extremadamente rápido mediante el uso del equipo necesario para su detección; incluyendo la certificación del estado de transmisión en todo momento. Por su parte, el cable de cobre que lleva una corriente puede ser cortada por completo o incluso causar un incendio si está deteriorado, viejo o usado sin aplicar técnicas de testeo eficientes.
COSTE
Si bien es cierto que el precio del cable de fibra óptica era casi el doble que el del cobre, ahora la diferencia se ha visto bastante reducida y los componentes de fibra y todo lo relacionado para su manipulación e instalación han ido disminuyendo con el tiempo.
En general la transmisión de energía eléctrica sobre el cobre es más económica que la transmisión de energía láser a través de la fibra, pero esto está cambiando gracias a la alta demanda de ancho de banda para las aplicaciones actuales. La mayoría de los usuarios pasan por alto el coste de todos los elementos necesarios para un buen despliegue de cableado de cobre y esto no puede obviarse. No olvidemos que un armario de cableado estándar incluye los costes de energía de UPS (Fuente de alimentación ininterrumpida), suelo de datos, HAVC (Control automático híbrido de voltaje) y espacio de ocupación de la gran cantidad de cableado necesario en suelos y falsos techos.
Estos costos integrales generalmente superan el costo adicional de los equipos de fibra en una arquitectura de fibra centralizada, de igual forma que ocupan bastante más espacio de trabajo que la fibra. Por lo tanto, una LAN de fibra (Red de Área Local) es realmente más económica y eficiente en el espacio que un entorno de redes basado en cobre para nuevas construcciones y renovaciones importantes.
CONCLUSIONES
La llegada del cable óptico permite transportar mayor ancho de banda a alta velocidad, a larga distancia de transmisión, excelente fiabilidad, gran seguridad y coste cada vez más reducido. Este ha conseguido reemplazar satisfactoriamente al cableado de cobre en entornos de telecomunicaciones y transmisión de datos en cualquier tipo de red. La popularidad del cableado de fibra óptica se ha visto incrementada en este último periodo a causa de las restricciones en ámbito de movilidad originadas por el Covid-19, tanto a nivel local como mundial, ya que ha facilitado el teletrabajo, las videoconferencias, las comunicaciones virtuales y ha aportado nuevas formas de gestión, entretenimiento y ocio; tanto en el ámbito profesional como el doméstico.
El despliegue de redes FTTx ha permitido que el usuario pueda disponer de un gran servicio de banda ancha en cualquier dispositivo tanto a nivel particular como colectivo y, además, a precios muy competitivos.
La reducción de costes, tanto en técnicas de despliegue como en explotación de este tipo de redes, convierte la fibra óptica en el medio de transmisión del presente y el futuro de las telecomunicaciones a corto, medio y largo alcance.